Santiago 5:16
Confesaos vuestras
ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración
eficaz del justo puede mucho.
Escuché alguien decir una vez que son muy pocos las
personas que citan este versículo entero. Normalmente alguien dice solamente
"La oración eficaz del justo puede
mucho.". Otros solo saben "Confesaos
vuestras ofensas unos a otros". Mientras también hay los que solo
memorizan "orad unos por otros, para
que seáis sanados."
A los católicos les gusta la primera frase, porque con
ella tratan de justificar la confesión a los curas.
A los pentecostales/carismáticos les gusta la segunda
frase, porque siempre hablan de la sanación.
A los bautistas les gusta la última frase porque enfatiza
la importancia y el poder de la oración de una persona consagrada al Señor.
¡Pero
este versículo se vivifica cuando lo consideramos entero!
Nos enseña que es importante depender de nuestros
hermanos para poder tener victoria sobre el pecado. Es bueno que compartimos
nuestras luchas con el pecado con nuestros hermanos cuyas oraciones son
eficaces, para que ellos sepan cómo deben orar por nosotros. Sus oraciones ayudarán
a que seamos sanados de esta debilidad espiritual porque la oración eficaz de
una persona justificada ante Dios es capaz de lograr mucho.
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