Esta mañana leí
un reportaje de un misionero Bautista independiente fundamental. En este
reportaje hablaban de la necesidad de conseguir un edificio más grande para su
iglesia. Y para demostrar ese punto mostraban fotos de lo que ellos llamaban “una
iglesia llena” donde decían que no había más espacio en la iglesia porque se
estaba llenando. Primeramente, me regocijo con ellos por el aumento que Dios les está dando,
pero también quiero corregir a un vocabulario no bíblico que usaron. Me he acostumbrado
de escuchar ese vocabulario de personas de iglesias que no tienen sana
doctrina, pero me da mucha pena escucharlo de Bautistas. Si nosotros tenemos la
sana doctrina, entonces nuestra forma de hablar debe estar conforme a ella. “Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana
doctrina.” Tito 2:1.
“Una iglesia
llena” no significaría que hay muchos en asistencia, sino que todos los
individuos de una congregación son llenos del Espíritu porque las personas son
la iglesia. O podría significar que los miembros de una iglesia comieron
demasiado y están llenos. Tal caso sería muy posible para una iglesia Bautista.
Pero cuando ocuparon la palabra iglesia en su reportaje, y cuando muchos la ocupan,
la están usando mal. Espero que este artículo ayude a corregir ese error.
He aquí, tres
nombres falsos para referir al lugar donde se reúne una iglesia: “iglesia”, “casa
de Dios”, y “templo”.
1. La iglesia:
una “iglesia” se refiere a una asamblea local de personas salvas y bautizadas.
En la Biblia la palabra “iglesia” no es una referencia a ningún edificio físico
sino a una congregación local. Donde se lee la palabra “iglesia” en nuestra
Biblia, viene de la palabra “ἐκκλησία” o
“Ekklesía”. De las más de 110 veces que aparece esta palabra en el Nuevo Testamento, ninguna de ellas está refiriendo a un edificio. Esta palabra en griego ha sido castellanizada en vez de traducida.
Si hubiera sido traducida, sería “una congregación” o “una asamblea”. Una
iglesia es una asamblea de discípulos de Cristo. Las personas son la iglesia y
no el edificio.
Hechos 2:47
alabando a Dios, y teniendo favor con todo el
pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser
salvos.
2. La casa de
Dios: en el Antiguo Testamento “la casa de Dios” era o el tabernáculo o el
templo donde los judíos hacían sus sacrificios de animales. En el Nuevo
Testamento la “casa de Dios” es la iglesia del Dios Viviente y por las mismas razones
del punto #1 no es una referencia a ningún edificio sino a la asamblea/congregación.
1 Timoteo 3:15
para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en
la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la
verdad.
3. El templo:
en el Antiguo Testamento “el templo” era el lugar donde trabajaban los
sacerdotes y levitas haciendo sacrificios al Señor. En el Nuevo Testamento el
templo es el lugar donde mora el Espíritu Santo. El Espíritu Santo mora en el
cuerpo de todos los quienes han sido salvo. Hoy día el cuerpo de cada hijo de
Dios es el templo y no el edificio donde se reúne una iglesia.
1 Corintios 6:19
¿O ignoráis que
vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual
tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
En vez de
llamar al lugar donde tu iglesia se reúne “un templo”, “la casa de Dios”, o “una
iglesia”, reemplaza estas palabras con una frase así: “el edificio donde se reúne
mi iglesia”, “las instalaciones de la iglesia”, “la propiedad de la iglesia”, “el local de la iglesia”, “donde se reúne
mi iglesia”, o “donde nosotros nos congregamos”. Quizás en vez de decir, “vamos
a la iglesia,” sería mejor decir, “vamos a la reunión.” Que el Señor nos de la
prudencia de hablar lo que está de acuerdo con la sana doctrina.
Mateo 16:18
Y yo también te digo,
que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del
Hades no prevalecerán contra ella.