Wednesday, February 18, 2015

El veneno que es la amargura

Efesios 4:31-32
31  Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
32  Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

La amargura te asegura de la destrucción de tu matrimonio, tu familia, tu iglesia, tus amistades, y tu gozo. “Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.” (Colosenses 3:14) Y la Biblia dice que el amor “no guarda rencor” (1 Corintios 13:5). La razón porque la amargura destruye las relaciones en tu vida es porque el amor es el pegamento que une en las relaciones cristianas, y donde hay rencor, no hay amor. Cuando la amargura es uno de los equipos jugando en la cancha, nadie gana. No podrás crecer y no disfrutarás un caminar íntimo con Cristo.

La amargura es como tomar veneno y esperar que haga daño a otra persona.

Imagina que en frente de ti en una mesa hay tres vasos llenos de líquido. En el lado derecho hay un vaso lleno de una sustancia venenosa. En el lado izquierdo tienes agua pura directamente de una vertiente. El vaso que está en medio tiene la misma agua, pero está mezclada en él una gota del veneno. ¿Tomarías el vaso lleno con veneno? Obvio que no. ¿Qué vaso quisieras tomar? Es obvio que elegirías el vaso que tiene el agua pura. La amargura y el resentimiento son como el vaso de en medio. La gente se engaña pensando que un poco de amargura no le hace mal. Es por eso que dice el versículo 31 que debemos quitar de nosotros toda amargura. No tomes ni una gota de veneno.

Por lo que dice el versículo anterior, “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios”, sabemos que la amargura entristece al Espíritu Santo quien mora en ti. La amargura no permite que Él produzca en ti su fruto: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza (Gálatas 5:22-23)

¿Cómo puedes diagnosticar la amargura en tu corazón? Te doy una lista simple que te puede ayudar a discernir la amargura en tu corazón. Si algunos o todos estos puntos son veraces en tu vida, capaz que tienes amargura:
·         Repites situaciones dañinas en tu mente una tras otra vez
·         Personalizas todos: lo que ME dijo, lo que ME hizo, cómo ME trataron
·         Hablas acerca de la situación o la persona, esto es, sale de tu boca: “porque de la abundancia del corazón habla la boca.” (Lucas 6:45)
·         Cuando el nombre de la persona o la situación surge en una conversación, tratas de convencer a la otra persona de tu ofensa y constantemente sientes la necesidad de amontonar más personas a tu lado
·         No olvidas ningún detalle. Quizás no recuerdas lo que desayunaste ayer, pero si tiene que ver con tu ofensa u ofensor, no olvidas ningún detalle. Esto es porque has revivido el momento mil veces en tu mente.

Hebreos 12:15
Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;

El pecado es contagioso: ningún hombre es una isla (nadie puede tomar decisiones sin afectar a los a su alrededor)
1 Corintios 5:6
No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?
1 Corintios 15:33
No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.

Tu pecado contamina a los demás, y esa raíz peligrosa que es la amargura no es diferente. Si te descuidas de ella, te puede destruir, y a la vez infectar a muchos mas.

Yo soy de California, EEUU. De vez en cuando nosotros escuchamos noticias de que no se puede bañar en el mar por algún derramamiento de petróleo o alguna otra contaminación. Es peligroso porque no hay barreras en el océano para que el derramamiento no siga contaminando. Al final hay miles de muertes, normalmente de animales, como resultado de la contaminación. La amargura es parecida. No tiene prejuicio. Cuando tú tienes la raíz de amargura, tal raíz está feliz contaminando a cualquier otra persona sin barreras. El fin es la destrucción de muchos.

Tú tienes que ser el que suelta la amargura, porque ella nunca te soltará.

Cómo soltar la amargura:
1. Acuérdate de la gracia de Dios
No te desesperes, hay un remedio para la amargura, y es la gracia de Dios
Efesios 4:32
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

2. Reconoce tu pecado delante de Dios
Hay que confesar el pecado de amargura que está en tu corazón. La soberbia te dice, “no, ellos necesitan MI perdón, yo no necesito perdón, yo soy víctima.” Si alguien te hizo mal, no queremos disminuir lo que hicieron ellos. Ellos delante de Dios tienen una responsabilidad de confesar el pecado que hicieron y arrepentirse. Pero si tú tienes amargura, también es pecado. No dejes que la soberbia y la amargura te estorben. Dios resiste a los soberbios. Confiesa tu pecado.
1 Juan 1:9
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

3. Perdona la ofensa y el ofensor
No estás perdonando para tu bien (aunque recibirás una bendición). No estás perdonando para el que te ofendió. Estas perdonas por causa de Jesús.
Colosenses 3:13
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.