Algunas cualidades
positivas de la vida de Noé
1. Recipiente de
la gracia de Dios (Génesis 6:8)
2. Maduro (Génesis 6:9)
3. Caminó con Dios (Génesis 6:9)
4. Obediente (Génesis 6:22 & 7:5)
5. Completó la tarea entera (Génesis 6:22 &
7:5)
6. Un hombre justo (Génesis 7:1, Ezequiel 14:14, & 20)
7. Un hombre bendecido (Génesis 9:1)
8. Hombre de fe (Hebreos 11:7)
9. Temía a Dios (Hebreos 11:7)
10. Salvo (Hebreos 11:7)
11. Un predicador (2 Pedro 2:5)
1. ¡Cuánto necesitamos de la gracia de Dios! La gracia es
favor no merecido. La gracia es cuando Dios nos capacita con su poder sobrenatural.
La salvación es por gracia por medio de la fe en Jesucristo (Efesios 2:8). Además
necesitamos la gracia de Dios para vivir la vida cristiana, esa gracia la
hallamos acercándonos al trono de la gracia (Hebreos 4:12).
2. Dios quiere que sus hijos sean perfectos, mas bien, maduros.
Ya no seamos como niños (Efesios 4:14) en la fe, sino como varones perfectos
(Efesios 4:12-13) vámonos adelante a la perfección (Hebreos 6:1). Con este fin
nos ha dado la palabra de Dios (2 Timoteo 3:17).
3. Es importante tener un caminar diario con el Señor.
Esa intimidad requiere que estemos de acuerdo con Él (Amos 3:3). Tendremos que
estar en comunicación continua con Dios por medio la oración y la lectura/memorización/meditación
de su palabra.
4. Es imposible amarle a Dios sin obedecerle (Juan
14:15). Dios se complace más en la sencilla muestra de amor que es la obediencia
que en los sacrificios (1 Samuel 15:22).
5. Hacemos muchas cosas en esta vida a medias. Una
persona con carácter termina lo que inicia. No requiere nada ser tirar la
toalla. Peleemos la buena batalla hasta el fin, acabemos nuestra carrera y
guardemos la fe (2 Timoteo 4:7).
6. Tiene que haber una distinción bien clara entre los
hijos de luz y las tinieblas (Efesios 5:8). Somos luz y sal en este mundo
(Mateo 5:13-14). Dios requiere de nosotros que hagamos justicia (Miqueas 6:8).
Aunque antes de conocer a Cristo nadie es justo (Romanos 3:10), después de ser
justificados (Romanos 5:1) tenemos la justicia de Jesucristo (2 Corintios
5:21). Ahora que somos muertos al pecado, no dejemos que reine el pecado en
nosotros sino presentemos nuestros cuerpos a Dios como instrumentos de justicia
(Romanos 6:11-13).
7. Quiero la bendición de Dios y la necesito. Cuando
confiamos en el, somos bendecidos (Salmo 84:12). Cuando meditamos en su palabra
y tenemos nuestra delicia en ella, somos bendecidos (Salmo 1:1-2). Cuando
tememos a Dios y andamos en sus caminos, somos bendecidos (Salmo 128:1). Cuando
esperamos en el Señor, somos bendecidos (Salmo 146:5). Dichosos todos los
pobres en espíritu, los que lloran, los manso, los que son hambrientos y
sedientos de la justicia, los misericordiosos, los puros, los pacificadores, y
los que sufren por la justicia y por causa de Cristo (Mateo 5:3-11).
8. La fe no es simplemente una manera de como agradarle a
Dios, ¡Es la única manera! (Hebreos 11:6). La fe es la entrada en la familia de
Dios (Juan 1:12-13). Después de ser justificado (Romanos 1:17), la vida entera
de un salvo será un andar continuo por fe (2 Corintios 5:7). La fe genuina se
respalda con acción (Santiago 2:17). La fe es nuestra victoria sobre el mundo
(1 Juan 5:4). Creámosle a Dios y hagamos algo al respecto.
9. El temor del Señor es el principio de la sabiduría
(Proverbios 9:10). No tenemos que temer a las circunstancias de nuestras vidas,
al diablo, al mundo, o al hombre quien puede matar el cuerpo pero no el alma,
sino temamos a Dios, quien tiene poder de destruir el cuerpo y el alma en el
infierno (Mateo 10:28). Escojamos el temor del Señor: alarga la vida
(Proverbios 10:27, 14:27, 19:23 &
22:4), te puede sanar (Proverbios 3:8), te hace confiado (Proverbios 14:26), es mejor
(Proverbios 15:16), te ayuda a vivir una vida que agrada a Dios (Proverbios
16:6 & Salmo 147:11), te da reposo y protección (Proverbios 19:23 &
Salmo 33:18), y será recompensado con la riqueza, la honra, y la vida
(Proverbios 22:4). Si temes al Señor entonces gozarás de una comunión intima con
Él (Salmo 25:14).
10. ¿Eres salvo? Esta es la pregunta más importante de
toda tu vida (Marcos 8:36). Tú has ofendido al Dios santísimo con tus pecados
(Romanos 3:23). Mereces la muerte y estás destinado al lago de fuego (Romanos
6:23 & Apocalipsis 20:14-15). Cuando Cristo murió en la cruz, fue
sepultado, y resucitó al tercer día, Él derramó su sangre y pagó el precio por
tus pecados (Romanos 5:8). Ahora te ofrece el regalo gratuito de la salvación
(Romanos 6:23). Hay una sola manera de cómo recibir este regalo: arrepiéntete
para con Dios y cree en el Señor Jesucristo y serás salvo (Hechos 16:30-31
& Hechos 20:21).
11. Dios escogió la locura de la predicación para salvar
a los que creen en el evangelio (Romanos 1:16 & 1 Corintios 1:21). Es por
eso que es tan importante que seamos obedientes de su mandato de predicar el
evangelio a toda criatura (Marcos 16:15). Además de la predicación de la cruz (1
Corintios 1:18), necesitamos la predicación bíblica y con sana doctrina (2
Timoteo 4:2) de un pastor trabajador (1 Timoteo 5:17). No queremos alguien que
nos diga un mensaje conforme a nuestros deseos desordenados (2 Timoteo 4:3), sino
queremos alguien que nos declare "Así ha dicho Jehová" (Tito 2:1,
& Zacarías 1:3, 1:4, 1:14, 1:16-17, 2:8, 3:7, 8:2-4, 8:6-7, 8:9, 8:14, 8:19-20, 8:23, & 11:4).